¡La Esperanza nunca se pierde!...


























Erase una vez en un país no muy lejano,
Una bella dama distinguida
y de corte diplomático,
Ansiaba un sueño, llegar a fin de mes
un poco, inconcebible
pues el porte, es burgués...







Nos salimos del bello cuento
para acreditar su salario:
101.000 euros al año,
¿escaso? ¡¡¡no!!!
tengamos en cuenta, ¡su porte aristocrático!.


Continuamos....

Soñaba y soñaba,
nuestra bella dama...
y en sus sueños anhelaba...
Encontrar, una dulce alma,
Que amparara y resolviera
¡tan tremenda encrucijada!.

Soñaba y soñaba y a la vez aseguraba...

Me tiene mártir no tener pagas extras 
las he tenido toda mi vida!, 
¡Qué sopor, qué decadencia!
 ¡las echo de menos en Navidad y en verano!. 
¿Que haré ahora? 
pues considerando... 
¡que no llego a final de mes!
¿cuando saldré, de este letargo?...

¡Y encima ahora, el quince por ciento!...
¡que vahído, que desaliento!.


Un buen día alguien
llamó a su puerta,
¡Un alma caritativa!
y dispuesta,
A tomar la iniciativa de solucionar, 
Tan indigesta propuesta.

¡Toc, toc!
¿Pero quién llama a mi puerta?
Grrr! (se abre la puerta de palacio)
¡buenos días!, vuecencia
vengo de tierras... más bien de enfrente
Tengo encomendada, una empresa diferente.

Parece ser que parece...
que algo le falta en su cabeza
no se si cordura, lucidez
o tal vez...
¿le atrapó la desvergüenza? 
¿como puede vos...
Osar tanta insolencia?.

¿Acaso, desconoce la realidad diferente
de tantos seres abatidos, justo aquellos
que tiene debajo y enfrente?.
Entonces, medite vuestra merced
sus palabras hirientes.

Marchó el 'alma caritativa y dispuesta'...
Mientras, la bella dama quedó en palacio, 
'Indispuesta'...
Recordando las sabias palabras...
Todo en su cabeza, daba vueltas.
Pensando cuán grande su corazón sería
si de implorar perdón,
Perdonada sería. 

¿Volveremos a oir a la linda dama decir? 
¡Yo soy pobre, de pedir!...
Tal vez si, tal vez no, 
Todo depende, si en verdad
la gente aprende...

Moraleja:
El que no aprende a sus años, sufre amargos desengaños.