Manifestación en Trafalgar Square después de la detención de Augusto Pinochet en Londres.
En octubre de 1998 un juez español dictaba una orden de detención contra el general Pinochet,
para responder ante un tribunal de justicia por los graves crímenes cometidos en Chile,
marcando un hito para la justicia internacional.
© Amnistía Internacional
Madrid
Malas señales para la comunidad internacional. El desprestigio está servido: España abandona la lucha efectiva contra la impunidad por la injerencia de criterios políticos, acudiendo para ello a un procedimiento apresurado y poco transparente, y pese a la oposición de más de 500 organizaciones nacionales e internacionales, asociaciones profesionales, sindicatos y miles de personas a título individual que han pedido a los senadores que reconsideren su voto y no restrinjan, hasta mutilarlo, el principio de Justicia Universal.