Estamos en una crisis económica de la profundidad de la del 29. La crisis del 29 no fue una crisis más entre las crisis periódicas del capitalismo, sino una crisis sistémica que marcó el cambio de un ciclo sistémico de acumulación, en la cual la antigua potencia hegemónica, el Reino Unido, dejó paso definitivamente a la nueva, Estados Unidos. Sin embargo la crisis económica actual se produce junto a una crisis ambiental sin precedentes. Hasta los tiempos actuales, las sociedades humanas habíamos vivido en un planeta que tenía todavía inmensos recursos por explotar y sumideros donde dejar nuestra basura. Esto ya no es así: los recursos se están agotando y los sumideros se están saturando. Ejemplos palmarios de esto son el final de la era del petróleo que estamos viviendo y la dimensión creciente del cambio climático.